BUSCANDO LA FELICIDAD
Fuente: Ana
María Frege Issa
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Cuenta una
historia que, en un frío día de invierno, había un burrito al que le
desagradaba, tanto la estación del año, como la comida que su dueño le daba. Cansado
de comer la insípida y seca paja, anhelaba con todas sus fuerzas, la llegada de
la primavera para poder comer la hierba fresca que crecía en el prado.
Finalmente, llegó la tan esperada primavera, pero para
sorpresa del burrito, pudo disfrutar muy poco de la hierba, ya que su dueño
rápidamente comenzó a recolectarla para alimentar a sus animales. Seguramente
te imaginarás quién tuvo la pesada tarea de cargar con la hierba recolectada.
El burro tenía tanto trabajo, que no tardó en comenzar a odiar la primavera y
esperar con ansias el verano.
Pero el verano tampoco mejoró su situación, ya que le
tocó cargar con los granos y los frutos de la cosecha hasta la casa, sudando
terriblemente y abrazando su piel con el sol. Algo que le hizo volver a contar
los días para la llegada del otoño, que esperaba que fuera más relajado.
Llegó al fin el otoño y con él mucho más trabajo para el
burrito, ya que en esta época del año, toca recolectar la uva y otros muchos
frutos del huerto, que tuvo que cargar sin descanso hasta su hogar.
Cuando por fin llegó el invierno, descubrió que era la
mejor estación del año, puesto que no debía trabajar y podía comer y dormir
tanto como quisiera, sin que nadie le molestara. Así fue, como recordó lo tonto
que había sido.
Para ser felices no necesitamos todo aquello que ven
nuestros ojos, lo que nos ofrece la publicidad ni los que otros poseen.
Podemos ser felices con lo que Dios nos da porque eso es exactamente lo que
necesitamos.
“Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la
voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús”. 1
Tesalonicenses 5:18 (NTV)
Muchas veces la gente se pasa años buscando tener más,
buscando vivir la historia de los demás y en esa su búsqueda lo único que hacen
es aumentar su infelicidad porque cada vez que llegan a donde pensaron que
serían felices se dan cuenta de que algo más les hace falta y ven que
abandonaron cosas muy valiosas por algo que no existe.
No está mal querer superarse pero no vivas desdichado
ignorando que, en realidad, podrías ser una de las personas más bendecidas del
mundo.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
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