SIGUIENDO TÚ EJEMPLO
Fuente:
yesHeis.com
Por lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria
del Señor a cara descubierta, como en un espejo, somos transformados de gloria
en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2 Corintios 3:18
Cuando vemos un niño con actitudes violentas, es bueno
indagar, investigar como están las cosas en su hogar, cuál es el motivo de su
rabia, qué lo lleva a reaccionar de esa manera con sus compañeros.
Uno de
los regalos más grandes que Dios nos ha entregado son nuestros hijos.
Recordemos que lo que modelamos delante de ellos, en nuestra familia y en la
sociedad, puede ser tomado como ejemplo.
El ciclo de la violencia nace en el hogar y se
expande, repitiéndose de generación en generación hasta formar una sociedad
violenta.
Acercarnos
a la presencia de Dios permite que su Santo Espíritu nos de dominio
propio y nos ayude a cambiar las áreas y actitudes que le hacen daño los demás
y a nosotros mismos.
De la misma forma, una relación personal con
Jesucristo es lo único que puede sanar nuestras heridas y darnos la paz, el
gozo y la confianza que necesitamos para vivir a plenitud.
Permitamos que Jesús modele nuestro carácter y que podamos ser un reflejo de su gloria a donde quiera que vayamos.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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