jueves, 20 de febrero de 2014

CREÓ, PUES, DIOS AL HOMBRE A IMAGEN SUYA.

CREÓ, PUES, DIOS AL HOMBRE A IMAGEN SUYA.
Fuente: Mensajes Cristianos.net

Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento humano.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados). Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos;
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.
En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; al despertar, me saciaré cuando contemple tu imagen.
El vencedor heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.
…y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.
Gen. 1:27   Hch. 17:29   Ef. 2:45, 10   Ro. 8:29   I Jn. 3:2   Sal. 17:15   Ap. 21:7   Ro. 8:17
ADÁN… ENGENDRÓ UN HIJO A SU SEMEJANZA.
 ¿Quién hará algo limpio de lo inmundo?
He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.
 Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago. Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no.
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre,   por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores.
 Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
 A Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
 Gen.  5:3   Job. 14:4   Sal. 51:5   Ef. 2:1,3   Ro.7:14,15,18;  5:12,19;  5:15;  8:2,1   I Co. 15:57
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”  

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