HAY
QUE CREER PARA QUE EL PODER DE DIOS SE MANIFIESTE
Dr. Roberto Miranda
Congregación León de Judá
Y sin fe es imposible agradar a
Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y
que recompensa a los que Lo buscan. Hebreos
11:6
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Y Abram creyó en el SEÑOR, y Él
se lo reconoció por justicia.
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Se requiere una
postura de receptividad, una apertura a las intervenciones del Espíritu, para
que Dios pueda cumplir sus propósitos en nosotros. Como ya hemos insistido
anteriormente, se requiere un pueblo que crea que los dones del Espíritu Santo
son para todos los tiempos, para el ahora y el aquí. Es preciso que creamos con
anterioridad que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, para que su
Espíritu pueda operar libremente en nosotros. Se requiere una mentalidad
sobrenatural como plataforma previamente establecida, para que Dios pueda
llevar a cabo sobre ella sus operaciones sobrenaturales.
En el famoso capítulo
de la fe en Hebreos 11, la Biblia dice que “es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (He 11:6). En
otras palabras, si vamos a buscar un milagro de parte de Dios, será mejor que
estemos seguros de que Él es quien la Biblia dice que es. Es necesario creer
que El premia con éxito y victoria a los que buscan activamente sus milagros e intervenciones.
Si en una iglesia o
una comunidad no se cree que Dios todavía habla en forma sobrenatural y
personal, como muestran las Escrituras, muy probablemente Dios no va a hablar.
En Mateo 13:58 se nos enseña que Jesús no hizo muchos milagros entre los
nazarenos por la incredulidad de ellos. ¡Probablemente tuvo que limitarse a
unas cuantas intervenciones menores! Los paisanos de Jesús no fueron capaces de
creer que aquel niñito que habían visto correr descalzo por las calles de
Nazaret unos años atrás era, en efecto, el Hijo de Dios. Su incapacidad para
ajustar su modelo mental de Jesús, sus patrones de pensamiento fallidos,
impidieron que fluyera con libertad el poder que había en él.
Esa incredulidad de
tantos evangélicos, que a veces se hace pasar por complejidad y sutileza
teológica, tarde o temprano contristará el Espíritu, y estancará el libre fluir
de la energía divina.
Pero donde hay un pueblo de fe como esos hombres y
mujeres que le creyeron a Dios que vemos registrados en el famoso capítulo 11 de
Hebreos, donde hay un líder o líderes que creen en Dios y le creen a Dios, hay
oportunidad para que el Espíritu Santo hable y actúe.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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