jueves, 4 de septiembre de 2014

EL PODER DEL CARIÑO

EL PODER DEL CARIÑO
Extracto del libro “Familias Con Futuro” Por José Luis y Silvia Cinalli
Devocionaldiario.org

ANÍMATE A EXPRESAR AMOR

Un pequeño niño quería conocer a Dios. Emprendió el largo viaje, según él creía, para llegar a donde Dios vivía. Recogió su mochila, la llenó de pastelitos y gaseosas. Después de haber caminado varios kilómetros, se encontró con una mujer anciana. Ella contemplaba el parque cómodamente sentada en un banco y rodeada de hermosas palomas. El niño se sentó junto a ella y abrió su equipaje. Estaba a punto de beber de su refresco, cuando notó que la anciana parecía hambrienta, así que le ofreció un pastelillo. Ella, agradecida, lo aceptó y sonrió al niño. Su sonrisa era muy bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció uno de sus refrescos. Nuevamente ella sonrió. ¡El niño estaba encantado! Permaneció toda la tarde comiendo y sonriendo, pero ninguno de los dos dijo una sola palabra.

Mientras oscurecía, el niño se percató de lo cansado que estaba; se levantó para irse pero, antes de seguir sobre sus pasos, dio vuelta atrás, corrió hacia la anciana y le dio un abrazo. Ella, después de abrazarlo, le dio la más grande sonrisa de su vida.

Cuando el niño llegó a su casa, abrió la puerta y miró a su madre, quien quedó sorprendida por la cara de felicidad del niño. Entonces le preguntó: Hijo, ¿qué cosa te hizo tan feliz?

El niño contestó: – ¡Hoy almorcé con Dios! Y antes de que su madre contestara algo, añadió: Y, ¿sabes qué? ¡Tiene la sonrisa más hermosa que he visto!
Mientras tanto, la anciana, igualmente radiante de felicidad, regresó a su casa. Su hijo se quedó sorprendido por la expresión de paz en su cara y preguntó: Mamá, ¿qué cosa te ha hecho tan feliz?
La anciana contesto: ¡Comí pastelitos con Dios en el parque! Y antes de que su hijo respondiera, añadió: Y, ¿sabes qué? ¡Es más joven de lo que pensaba!

PARA PENSAR Y PRACTICAR

Exprese cariño. Solemos menospreciar el poder de un abrazo, un apretón de manos, una caricia, una sonrisa, una palabra de aliento, un oído que escucha, un cumplido honesto o el acto más pequeño de preocupación. Sin embargo, estos pequeños detalles tienen el poder de cambiar vidas. No perdamos la oportunidad de practicarlos.

Subraye un aspecto positivo de su cónyuge hoy mismo. El matrimonio se fortalecerá si se minimizan las debilidades; pero terminará en divorcio si se desconocen las virtudes.

Diga a menudo “te quiero” a cada una de las personas que usted ama. Recuerde que decir “te amo”, es una conversación, no un mensaje.

Exprese amor sin condiciones. La mayor tristeza es pasarse la vida sin amar. Pero sería igualmente triste irse sin nunca haber dicho a los que uno ama, que los ama.

Lectura bíblica: “…Dios es amor; Y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él… Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1º Juan 4:16, 20).

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”



No hay comentarios:

Publicar un comentario