domingo, 28 de septiembre de 2014

HUMILLAOS, PUES, BAJO LA PODEROSA MANO DE DIOS, PARA QUE EL OS EXALTE A SU DEBIDO TIEMPO.

HUMILLAOS, PUES, BAJO LA PODEROSA MANO DE DIOS, PARA QUE EL OS EXALTE A SU DEBIDO TIEMPO.
Fuente: Mensajes Cristianos.net

Abominación al SEÑOR es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo.

Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros. No te enojes en exceso, oh SEÑOR, ni para siempre te acuerdes de la iniquidad; he aquí, mira, te rogamos, todos nosotros somos tu pueblo.

Me has castigado, y castigado fui como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, pues tú, SEÑOR, eres mi Dios. Porque después que me aparté, me arrepentí, y después que comprendí, me di golpes en el muslo; me avergoncé y también me humillé, porque llevaba el oprobio de mi juventud.

Bueno es para el hombre llevar el yugo en su juventud.

Porque la aflicción no viene del polvo, ni brota el infortunio de la tierra; porque el hombre nace para la aflicción, como las chispas vuelan hacia arriba.

I P. 5:6 Pr. 16:5 Is. 64:8, 9 Jer. 31:18, 19 Lam. 3:27 Job 5:6, 7

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”


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