NO SE SUBESTIME, USTED
VALE MUCHO
Extracto del libro
“Familias Con Futuro” Por José Luis y Silvia Cinalli
Devocionaldiario.org
El dueño de una tienda colocó en la puerta de su
negocio un letrero que decía:
“cachorritos en venta”. Esa clase de anuncios
siempre atrae a los niños, y pronto uno de ellos apareció en la tienda
preguntando:
- ¿Cuál es el precio de los perritos?
El dueño contestó: Tenemos de treinta y de cincuenta
pesos.
El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas
cuantas monedas: Sólo tengo dos pesos – respondió tímidamente y luego agregó:
¿Puedo verlos?
El hombre sonrió y silbó. De pronto, del mismo negocio
salió la perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de ellos estaba
quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito
que cojeaba rezagado y preguntó: ¿Qué le pasa a ese perrito?
El hombre le explicó que había nacido con una cadera
defectuosa y que renguearía por el resto de su vida. El pequeño se emocionó
mucho y exclamó: ¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!
-No necesitas comprar ese cachorro; si tú realmente lo
quieres, yo te lo regalo – replicó el dueño.
El niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del
hombre, le dijo: Yo no quiero que usted me lo regale. Él vale tanto como los
otros y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le vaya dar mis dos pesos
ahora y un porcentaje cada mes hasta que lo haya pagado por completo.
El hombre contestó: Tú en verdad no querrás comprar ese
animalito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros
perritos.
El niño se agachó y se levantó el pantalón para mostrar
su pierna izquierda, cruelmente fracturada e inutilizada, sostenida por un gran
aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: Bueno, yo no puedo correr
muy bien tampoco, y el perrito necesitará alguien que lo entienda.
El hombre quedó sin palabras, y sus ojos se llenaron de
lágrimas. Luego de unos instantes sonrió y dijo: Hijo, sólo espero que cada uno
de estos cachorritos tenga un dueño como tú.
PARA PENSAR Y PRACTICAR
¿Tiene usted alguna limitación física que lo hace
sentirse inferior a otros?
¿Padece alguna limitación mental o psicológica que lo
lleva a valorarse menos?
Esta historia nos sirve para que nunca subestimemos a
nadie y para que recordemos que, en las buenas y en las malas, DIOS estará
siempre a nuestro lado.
“Sólo quien se siente aceptado, podrá aceptar a los
demás”, anónimo.
Lectura bíblica: “Hace mucho tiempo se me apareció el
Señor y me dijo: con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad”
(Jeremías 31:3 NVI).
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo
es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario