EL SUEÑO
Fuente: Ana María Frege Issa
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Se
cuenta que una noche, un pastor soñó que él jalaba, en lugar del caballo, de un
gran carretón cubierto con toldo.
El
trabajo era muy difícil y avanzaba lentamente, sobre todo cuando llegó a una
parte lodosa del camino. Por fin, luego de mucho tiempo, sólo pudo hacer que el
carretón avanzara unos pocos centímetros. Esto le pareció bastante extraño ya
que la última vez que había mirado hacia atrás, creía haber visto a toda la
congregación ayudándolo a empujar.
Finalmente,
cuando ya casi no le quedaban fuerzas, miró hacia atrás para examinar cuál era
el problema. Fue ahí cuando descubrió que los miembros de la iglesia, no sólo
habían dejado de empujar sino que se habían subido al carretón, y ahí estaban
sentados, ocupados en criticar al pastor por la lentitud de su trabajo.
Cuántas
veces, muchos de nosotros, hemos empezado algo entusiasmados, nos anotamos a
toda actividad que aparece y poco a poco, por la rutina, el cansancio,
problemas, etc. nos vamos desanimando y dejamos sólo a nuestro líder. Cuando
hablamos de líder no sólo nos referimos a un pastor como en la historia, podría
ser tu esposo/a, tus padres, tus hermanos, tu trabajo, compañeros de
actividades voluntarias u otras.
Recuerda
que todo debemos hacerlo como para Dios, dando lo mejor de nosotros,
comprometiéndonos al máximo con aquello que decidimos asumir. Es muy fácil
sentarse en la carreta y criticar mientras esperamos a que una persona se
encargue de todo, pero se necesita de valor y determinación para no perder de
vista nuestros sueños ni dejar de lado el compromiso asumido.
“Trabajen
de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la
gente”. Colosenses 3:23 (NTV)
Cuando
sientas que tu equipo está entrando en terreno difícil, lleno de lodo, cuando
las cosas se pongan mal, no te cruces de brazos ni huyas, esmérate más en la
tarea que se te ha encomendado, es de valientes seguir en la brecha y no
abandonar las batallas.
Si
sientes que las fuerzas te faltan, no te preocupes porque Dios las
multiplicará, sólo debes pedírselas.
“En
cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas;
volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán;
caminarán y no desmayarán”. Isaías 40:31 (NTV)
No
dejes las cosas a medias, los perseverantes son los que logran ver y disfrutar
los resultados de su esfuerzo. Si tu familia está pasando por una crisis, no la
abandones y da todo lo mejor de ti, si en tu trabajo están atravesando un
tiempo difícil no escatimes esfuerzos; y lo mismo en la iglesia y en cualquier
lugar en el que se te haya encomendado una tarea, que todos sepan que tú eres
de las personas fieles y perseverantes.
¡Confía
en Dios y haz tu mejor esfuerzo!
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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