PARA QUÉ CREO DIOS LA SEXUALIDAD
Por Bernardo
Stamateas
Publicado por:
Edgardo Tosoni
Devocionaldiario.org
Lo primero que hay que entender al hablar de sexualidad
es que hay tres tipos de niveles en el lenguaje.
1. NIVEL DE LENGUAJE CIENTÍFICO.
Si tendríamos que nombrar un sinónimo de pene en el
lenguaje científico, podríamos decir “aparato reproductor”, pero no, porque
este término es muy amplio, si piensas bien te vas a dar cuenta que no hay
muchos sinónimos de pene en el lenguaje científico.
Si tendríamos que hablar de sinónimos de vagina ¿cuáles
podríamos nombrar?, se van a dar cuenta que tampoco lo hay. Y un sinónimo para
coito a nivel científico también nos daremos cuenta que no hay, es decir, el
lenguaje científico es limitado, y es un lenguaje que no tiene sentimientos;
por ejemplo si miramos los nombres de los medicamentos nos damos cuenta.
2. NIVEL DE LENGUAJE INFANTIL.
Vamos a nombrar sinónimos infantiles para pene:
pirulin, pitin, mani, chisito, manicito porotito etc. Ejemplo: va el nene y le
pregunta al papá, ¿papá como se llama esto? (señalando el pelo), pelo hijo, le
responde ¿y esto papá?, cara, ¿y esto papá?, ojos, ¿y esto papá? brazo, ¿y esto
papá?… chisito, manicito, pitito, pitin, mani, todo menos pene. ¡Y el nene se
pregunta cuando tendré un pene, tengo de todo menos pene!
Ahora veamos algunos sinónimos de vagina en el lenguaje
infantil: cachuchita, palomita, cotorrita, monederito, alcancía, etc. Si nos
damos cuenta el lenguaje infantil es más amplio que el científico.
3. NIVEL DE LENGUAJE VULGAR.
Y no vamos a dar ningún ejemplo. Pero este nivel tiene
sentimientos, por eso uno cuando se enoja dice una mala palabra, por eso tiene
agresividad por eso se utilizan esos términos: “la partí al medio”, entre
otros. El lenguaje vulgar tiene agresividad y es muy amplio.
Ahora, qué nos ha pasado a nosotros en las iglesias; a
nivel vulgar nunca hemos hablado porque es vulgar, tampoco hablamos el lenguaje
infantil porque no le podemos decir alcancía, pitin, pero tampoco hablamos el
científico ¿y qué nos pasó? Nos quedamos sin lenguaje sexual.
Por eso en las iglesias hay tantos problemas sexuales
porque no los hemos hablado. Nosotros que tenemos a nuestro Papá que creo la
sexualidad no tomamos autoridad para hablar de sexualidad. No tuvimos lenguaje,
hablar de sexualidad era pecaminoso, hacer una charla de sexualidad 10 años
atrás era ir a la hoguera, porque nos quedamos sin lenguaje, no solamente nos pasó
a nosotros los creyentes también le paso a mucha gente que no es creyente.
Una vez cuando yo trabajaba en el hospital en mis
prácticas de sexología clínica vino un señor que tenía un problema sexual, y yo
le pregunte cuál era el motivo de la visita, y me dijo: “tengo un problema
ahí”, ¿un problema ahí donde? le conteste…
Otra vez vino un señor y me dijo “Se me murió el pájaro
cantor” y yo le respondí mire hay una veterinaria a dos cuadras no sé si
resucitan pajaritos ahí. Y me dice lo que pasa es que nacimos juntos y se murió
primero. En otra oportunidad vino otro señor y le dije que lo trae por acá y me
dijo: “No me canta el Ruiseñor”.
¡No podían decir pene!
No debemos avergonzarnos de hablar algo que a Dios no
le avergonzó crear. Lo que nosotros necesitamos es poder recuperar el lenguaje
es hablar es decir las cosas como son, es nombrar, porque si no nosotros no
tomamos autoridad para hablar otros la van a tomar.
Hoy tenemos gente destruida en nuestras iglesias en el
plano sexual, es gente que ama a Dios, sirve a Dios, tiene mucha revelación
pero tienen muchos conflictos sexuales, ¿por qué? Porque nadie les ha hablado y
ellos no pueden hablar.
Hay una estadística que
muestra que el hombre desde que tiene un problema sexual hasta que pide ayuda
pasan tres años y medio, o sea desde hace tres años y medio hizo oración,
ayuno, guerra espiritual, ungimiento de aceite, caminata de guerra; y cuando todo
le fallo busca ayuda tres años y medio después. Y cuando ve que un problema
sexual se resuelve fácil y rápidamente dice: “perdí 3, 5, 10 años de mi vida”.
Hace poco vi un matrimonio donde él no podía penetrarla a ella, eso se
llama vaginismo, 18 años estuvieron así, ellos eran pastores, él le ponía el
pene acá, el pene allá, menos en la vagina porque ella sentía dolor y no podía,
en dos veces que nos reunimos ella soluciono el problema y tuvieron relaciones
y la tercera vez que los vi me dijeron: “sabes lo que más nos duele es que
perdimos 18 años de nuestra vidas sin disfrutar la vida sexual”. ¿Por qué?
Porque le daba vergüenza hablar del tema, así que si tienes algún problema
háblalo porque es normal.
Los Cuatro Objetivos por los
que Dios Creo la Sexualidad.
1. TENER HIJOS.
Este objetivo obedece a una ley biológica, o sea la manera que tenemos
de reproducirnos es a través de la relación sexual, eso tiene que ver con una
ley biológica. No significa que el primer objetivo sea tener hijos eso es
optativo de cada pareja, pero digo que es uno de los objetivos.
2. PLACER.
Este objetivo obedece a una ley fisiológica, cuando a mí me tocan o yo
toco me gusta, porque todo mi cuerpo tiene placer incorporado, a menos que yo
lo bloquee en la mente. Cuando me tocan o acaricio siento placer fisiológico.
Nosotros necesitamos redimir la palabra placer, placer es una buena palabra, es
una palabra del reino, es una palabra maravillosa que los cristianos debemos
recuperar.
3. AUTOESTIMA.
Este objetivo tiene que ver con una ley psicológica, o sea para nosotros
relación sexual no es un pene dentro de una vagina, es más que eso, es una
relación sexual, es una manera de vernos de tratarnos. La queja número uno de
las mujeres no me habla, no me mira, no me acaricia, no me dice que linda que
estas lo único que me dice es “dale sécate la ropa no me hagas perder el
tiempo”. El acto sexual para nosotros no es un acto biológico solamente, es un
acto de estima, de tocarse, de hablar, de mirarse, por eso un matrimonio que
funciona mal de parado falla de acostado, porque falla en el objetivo de la
estima.
4. INTIMIDAD.
Este objetivo tiene que ver con una ley espiritual, para nosotros
relación sexual es intimidad. La palabra coito viene del latín “coire” quiere
decir ir juntos, para nosotros coito no es una pene en una vagina, si no
meternos en el otro y que el otro se meta en nosotros y que seamos uno, por eso
Pablo dice (parafraseo a Pablo) “…en la cama el pene es de los dos, los pechos
son de los dos y el cuerpo es de los dos, en la cama no hay propiedad
privada…”, Pablo dice “…tu cuerpo no es tuyo es de tu marido, y su cuerpo es
tuyo. En la cama no hay propiedad privada porque se produce algo espiritual que
hace que seamos uno…”.
Para nosotros sexualidad no es solo tener hijos, para nosotros es
estima, intimidad, placer y si decidimos tener hijos bienvenido también, esto
es muy pero muy importante tenerlo en claro.
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Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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