LA FAMILIA: EL SUEÑO DE DIOS.
Fuente:
Luis Y Hannia Fernández
Renuevo
de Plenitud.com
El
sueño de Dios es una FAMILIA unida en amor, para siempre.
El
sueño de Dios cuando creó al hombre y la mujer
a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la
misma especie, queda absolutamente claro: EL quería tener una familia, una gran
familia alrededor de todo el mundo.
Igualmente
una familia comienza por medio del matrimonio de un hombre y una mujer, y
comienza con un sueño: el sueño de amar y ser amado, de vivir una vida juntos,
trabajar, tener hijos, disfrutar de todas las cosas buenas de la vida,
enfrentar las circunstancias de la vida juntos y terminar viejitos amándose y
felices.
Este
es el sueño de Dios y es también el sueño de las parejas al comenzar la
relación. Pero lamentablemente a-través
de la vida, este sueño enfrenta muchos obstáculos y muchos se desaniman, no
saben cómo superar los obstáculos, y pierden el sueño. Se dan por vencidos en
algún momento de la vida del matrimonio. Y la principal razón por la que se dan
por vencidos y abandonan el sueño que un día los unió, es porque no saben cómo
manejar los conflictos, no buscan ayuda adecuada a tiempo y se desesperan.
Gen
1:27-28: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las
aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra
Como
es un sueño primeramente de Dios, EL estableció las reglas sobre las cuales
debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un
matrimonio saludable y una familia estable y feliz. Es una rebeldía tratar de
manejar el matrimonio a la manera de cada quién. Dios ya dejó escrito lo que
funciona y como funciona. EL nos diseñó y EL sabe perfectamente como
funcionamos. ¡Por lo tanto si queremos que nuestros matrimonios funcionen,
tenemos que hacerlo a la manera de Dios!
Como
todo sueño, para que se haga realidad, debe de tener una Visión, una Misión. La
Visión la aporta Dios como diseñador y creador de la raza humana. La misión la
desarrollamos cada pareja, siguiendo la visión de Dios y con una importante
cuota de Trabajo, Esfuerzo, Capacitación y una Actitud sabia y correcta.
Todo
sueño pasa pruebas. Y tenemos que entender que esto es normal.
Y tenemos que entender sobre todo que en los
tiempos de pruebas es cuando más debemos unirnos los esposos, orando juntos,
asistiendo a la Iglesia regularmente, buscando la ayuda correcta en el momento
oportuno.
Nunca
permitas que nada ni nadie te robe tu más preciado sueño: tener una familia
saludable. No permitas que el orgullo y el egoísmo te roben el sueño de
disfrutar de una familia estable. Nunca permitas que el enojo y el
resentimiento destruyan tu sueño más preciado. ¡No dejes que el pasado destruya
este sueño familiar!
Si
has perdido fuerzas para luchar por tu matrimonio, hoy te exhortamos a que no
te rindas jamás. Nunca abandones el sueño de Dios y tu sueño de tener una
familia saludable. Si has flaqueado, levántate hoy con nuevas fuerzas, clama al
Señor por fortaleza y sabiduría y trabaja fuerte por la sanidad y restauración
total de tu matrimonio y tu familia. Luego pídele perdón a tu cónyuge por haber
considerado la opción del rompimiento como una opción normal. Oren juntos y
tomen la decisión de luchar por su matrimonio con las fuerzas y las
herramientas del Señor. Y oren para que este sueño de Dios impacte sus vidas.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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