jueves, 23 de abril de 2015

SI NO QUIERES ENFERMAR DECIDE ESTAR BIEN

SI NO QUIERES ENFERMAR DECIDE ESTAR BIEN
Fuente: sitiodeesperanza.com

Si no queremos enfermar... expresemos nuestros sentimientos.

Las emociones y sentimientos ocultos, reprimidos, terminan en enfermedades como la gastritis, úlcera, dolor lumbar y de la columna.

Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera en cáncer. Entonces vayamos a un confidente para compartir nuestra intimidad, nuestros secretos ¡nuestros errores! ¡El diálogo, el hablar, la palabra son remedios poderosos y una excelente terapia!

Si no queremos enfermar... tomemos decisiones. La persona indecisa se mantiene en duda, en ansiedad, en angustia.

La indecisión acumula problemas, preocupaciones y agresiones. La historia de la humanidad se ha escrito por decisiones. Decidir es precisamente saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar a otros. La gente indecisa son víctimas de malestares gástricos y nerviosos y de problemas cutáneos.

Si no queremos enfermar... encontremos soluciones. La gente negativa no encuentra soluciones y agrandan los problemas. Prefieren la lamentación, el chisme y el pesimismo. Es mejor encender un cerillo que lamentarnos de la oscuridad.

Una abeja es pequeña pero produce una de las cosas más dulces que existen. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

Si no queremos enfermar... no vivamos desde la apariencia. Quien oculta la realidad, pretende, posa y siempre quiere dar la impresión de estar bien. Quiere ser visto como perfecto, relajado, etc. está acumulando toneladas de esfuerzo. Algo así como "Una estatua de bronce con pies de barro".

No hay nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Estas son gente con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital y el dolor.

Si no queremos enfermar... aceptemos. El rechazo de la aceptación y la ausencia del auto estima nos hacen alienarnos a nosotros mismos.

Estar en paz con nosotros mismos es el núcleo de una vida saludable. Los que no aceptan esto se tornan envidiosos, celoso, imitado, resultará competitivos y destructivos. Aceptemos que somos aceptados- aceptemos las críticas bien intencionadas, son profundos pasos a un estadio de mejor calidad. Es sabiduría- sentido común-buena terapia.

Si no queremos enfermar... confiemos. Quien no confía no se comunica, no está abierto, no se relaciona, no crea relaciones profundas y estables, no sabe cómo hacer amistades genuinas.

Sin confianza no hay relaciones. La desconfianza es falta de fe en nosotros mismos. Si no queremos enfermar... no vivamos en la tristeza.

El buen humor, la risa, el reposo, la felicidad, reponen la salud y mejoran la calidad de vida. La persona feliz tiene el don de mejorar el ambiente dondequiera que viva. 

"El buen humor nos salva de manos del médico". La felicidad es salud y terapia.

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”

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