MADRE: 4 CARACTERÍSTICAS QUE LAS HACEN ÚNICAS
Fuente:
Renuevo de Plenitud.com
Dentro
de los valores humanos, los más excelsos son los que concretan el perfil de una
madre.
El
rasgo más sublime de la naturaleza le pertenece a la madre: la mujer es
portadora de vida, sólo ella tiene este privilegio. Es por eso, que junto a
dicha capacidad de engendrar, se le ha sido concedido un paquete de virtudes,
valores y destrezas que la soportan, la socorren y la fortalecen para ejercer a
plenitud su loable función.
Aunque
no resulta fácil aglomerar en cuatro puntos los valores que hacen a las madres
únicas e irremplazables, resaltamos los siguientes:
Una
madre es comprensión: sus palabras calman, sus caricias sanan y sus besos
reconfortan. Nadie conoce mejor a sus hijos que su propia madre; ella tiene la
capacidad de entender los distintos factores que influyen en su estado de ánimo
y comportamiento. El alto nivel de percepción de una madre, desarrollado por
ese fuerte vínculo que hay con el hijo, la hace en definitiva, la portadora por
excelencia del valor de la comprensión.
Una
madre es responsabilidad: una madre vela por el bienestar de sus hijos y de su
hogar cueste lo que le cueste, asume su rol con entereza, cumple con sus
deberes y reconoce la gran responsabilidad que se la ha sido asignada al
consignarle la crianza de unos seres humanos para hacer de ellos, maravillosas
creaturas.
Una
madre es paciencia: paciente ante las situaciones arduas e ineludibles de la
vida, paciente ante los conflictos naturales que se presentan en el núcleo
familiar, paciente ante las incansables enseñanzas para hacer de sus hijos
personas íntegras y valerosas: obra que realizará sin tregua durante años y que
tal vez nunca verá terminada. Una madre vive la paciencia en grado excelso.
Una
madre es amor: el amor a los hijos es único y particular, perpetuo,
transparente, carente de egoísmo y de ambición personal. Por este amor la madre
desafía hasta sus propias capacidades y realiza actos verdaderamente increíbles
para proteger o beneficiar a los hijos.
El
amor es el principio y el fin de los valores humanos, es el que provee el punto
de partida de las demás virtudes. Al mirar la raíz de cada uno de los
anteriores, el centro donde estos convergen, es el amor. Porque amor no
significa sacrificio sino donación, no significa rencor sino perdón, no
significa egoísmo sino tolerancia, amor es… MADRE.
Proverbios 1:8
Oye, hijo mío, la
instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Recibe
una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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