DESATANDO EL CAMBIO EN MI
VIDA
Fuente: Pedro
Sifontes
Coach Personal
Coach Personal
Renuevo de
Plenitud.com
”Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino
romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres; sino que se echa
vino nuevo en odres nuevos.” Jesús.
El cambio es un tema que no acabará, vivimos en un
mundo de cambio, hoy se habla del fenómeno del niño como ha afectado el clima
en el mundo, recientemente de este lado del mundo vemos una nación en crisis
afectada por un gran terremoto, pero y que de los “fenómenos” o “terremotos”
que estás viviendo como persona en tu hogar o en tu trabajo. A diario llegan
emails buscando consejos, buscando ayuda, quieren un cambio en su vida o
quieren ver un cambio en las situaciones que atraviesan. De seguro, querido
lector, tú estás pidiendo cambio
¿Cuáles son esos cambios que siempre has querido que
sucedan en tu vida? Estoy seguro de que la mayoría de nosotros tiene ese deseo
de cambiar, cambiar su situación financiera, cambio de carreras o de trabajo,
cambio de relaciones, hábitos o incluso cambiar el CD de los malos
pensamientos, de la baja autoestima, de la inseguridad y de la desconfianza que
hay en su vida. Todos tenemos ese deseo de cambio y quienes creen que pueden
hacerlo solos, están frustrados porque no lo logran. Creo que el cambio viene
de Dios y es El quien produce e inicia el cambio.
“Nadie se baña dos veces en el mismo río.” Heráclito
Pregúntate a ti mismo, ¿Estoy preparado para los
cambios que vendrán?
Muchos quieren cambios pero no se preparan, piensan que si Dios los quiere cambiar, Él lo puede hacer. Claro que Él lo puede hacer, pero no lo hace porque es una elección que a ti te toca y es tu responsabilidad asumirlo. El produce el querer como el hacer, esto me dice que debo hacer algo al respecto, es decir yo tengo mi parte en el cambio. Y antes de hacer algo tenemos que prepararnos.
Muchos quieren cambios pero no se preparan, piensan que si Dios los quiere cambiar, Él lo puede hacer. Claro que Él lo puede hacer, pero no lo hace porque es una elección que a ti te toca y es tu responsabilidad asumirlo. El produce el querer como el hacer, esto me dice que debo hacer algo al respecto, es decir yo tengo mi parte en el cambio. Y antes de hacer algo tenemos que prepararnos.
Quiero dejar contigo una lista bien sencilla de
verificación antes de ir a la batalla de esos cambios.
1. Conoce tu razón.
¿Qué es lo que te lleva a ese cambio?
La mayoría de nosotros queremos algo, pero realmente desconocemos por qué lo queremos. Te lo ilustro de la siguiente forma: La mayoría pensamos que queremos una casa, pero lo que realmente buscamos es “la comodidad” o hay otros que buscan es “la seguridad”. Cuando consigues una razón poderosa ten por seguro que el cambio llega.
La mayoría de nosotros queremos algo, pero realmente desconocemos por qué lo queremos. Te lo ilustro de la siguiente forma: La mayoría pensamos que queremos una casa, pero lo que realmente buscamos es “la comodidad” o hay otros que buscan es “la seguridad”. Cuando consigues una razón poderosa ten por seguro que el cambio llega.
Otro ejemplo es el siguiente: algunas personas quieren
renunciar a su trabajo para iniciar su propio negocio, ese negocio a su vez le
dará lo que andan buscando que es libertad de tiempo y dinero para pasarla bien
con su familia y amigos. Esto es lo que ellos llaman “felicidad” y algunos le
llaman “paz”.
Lo que te lleva a un cambio en el matrimonio es la
necesidad de sentirte amada, valorada y protegida, como también la necesidad de
sentirte respetado, honrado y admirado.
Tómate el tiempo para reflexionar, pero no sólo pensar.
Tú debes sentir lo que quieres ¿Qué quieres sentir? ¿Cuál es la sensación de
estar allí? ¿Cómo está tu cuerpo ante la posibilidad de ese cambio? ¿Qué
emociones se disparan ante ese inminente cambio que buscas?
2. Crear la
intención de ganar ¿Quieres ese cambio?
Crear es un verbo que me encanta. Dios es creador y nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio la capacidad de crear y no de destruir. Dios no quiere destrucción, El no anda buscando la destrucción de hogares o negocios, Él no te creo para el fracaso. Siempre su intención es que ganemos en todas las áreas de la vida. Antes de comenzar un cambio debes preguntarte: ¿Quiero yo realmente esos cambios?
Antes de hacer algo acerca de las cosas que quieres en la vida pregúntate si realmente quieres. Antes de entrar en cualquier relación, cualquier empresa de negocio y en cualquier batalla en la vida asegúrate de realmente querer. No lo hagas porque otra persona lo quiera. Hazlo por ti. Sin la intención clara en lo que hacemos, será más difícil para poner nuestro corazón en él.
Si es realmente lo que quieres entonces debes tener al menos la intención de cumplirlo. Recuerda que antes de entrar en cualquier batalla debemos saber que tenemos que ganar y la meta es ganar-ganar.
No hagas las cosas sólo por el hecho de hacerlas. Lo que hagas hazlo para ganar. Dios no patrocina fracasos.
Crear es un verbo que me encanta. Dios es creador y nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio la capacidad de crear y no de destruir. Dios no quiere destrucción, El no anda buscando la destrucción de hogares o negocios, Él no te creo para el fracaso. Siempre su intención es que ganemos en todas las áreas de la vida. Antes de comenzar un cambio debes preguntarte: ¿Quiero yo realmente esos cambios?
Antes de hacer algo acerca de las cosas que quieres en la vida pregúntate si realmente quieres. Antes de entrar en cualquier relación, cualquier empresa de negocio y en cualquier batalla en la vida asegúrate de realmente querer. No lo hagas porque otra persona lo quiera. Hazlo por ti. Sin la intención clara en lo que hacemos, será más difícil para poner nuestro corazón en él.
Si es realmente lo que quieres entonces debes tener al menos la intención de cumplirlo. Recuerda que antes de entrar en cualquier batalla debemos saber que tenemos que ganar y la meta es ganar-ganar.
No hagas las cosas sólo por el hecho de hacerlas. Lo que hagas hazlo para ganar. Dios no patrocina fracasos.
3. Soltar lo que lo
detiene. ¿Qué te detiene?
Hay muchas cosas tratando de impedir que ocurran los cambios, necesitas despojarte de todo peso. Lo que te detenga tienes que dejarlo ir. Por ejemplo, si queremos botar unas libras de más que agarramos en el mes de diciembre, lo que necesitamos es soltar la pereza, los malos hábitos alimenticios y hacer ejercicios.
Hay muchas cosas tratando de impedir que ocurran los cambios, necesitas despojarte de todo peso. Lo que te detenga tienes que dejarlo ir. Por ejemplo, si queremos botar unas libras de más que agarramos en el mes de diciembre, lo que necesitamos es soltar la pereza, los malos hábitos alimenticios y hacer ejercicios.
Mi mayor enemigo soy yo, no son las personas que me
rodean, no es el diablo. A veces dormimos con el enemigo (malos hábitos,
paradigmas, creencias o experiencias del pasado, actitud negativa, duda e
incredulidad, miedos, temores, religiosidad,…) necesitas identificar lo que te
detiene y te está robando fuerzas, y como dice el Apóstol Pablo, despójate de
tu vieja manera de vivir. Recuerda que está en tus manos dejar ir lo que te
está deteniendo.
“Tus sueños deben ser más poderosos que tus
temores” Pedro Sifontes
No puedes pretender
alcanzar tus sueños, viviendo acompañado de temores. No puedes cambiar cuando
te resiste al cambio. Si deseas cambiar y ser otra persona, lo viejo tiene que
irse, tienes que soltarlo, tienes que empezar a vestirte de la nueva persona.
Hoy es un buen día para comenzar a desatar el cambio en tu vida. Espero que esta reflexión te ayude a elevarte y te remonte en las alturas.
En amor y liderazgo,
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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