sábado, 12 de abril de 2014

LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR RECORDARÉ, LAS ALABANZAS DEL SEÑOR, CONFORME A TODO LO QUE NOS HA OTORGADO EL SEÑOR.

LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR RECORDARÉ, LAS ALABANZAS DEL SEÑOR,
CONFORME A TODO LO QUE NOS HA OTORGADO EL SEÑOR.
Fuente: Mensajes Cristianos.net

Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.
El Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?
Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.
Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,
   Is. 63:7   Sal. 40:2   Gal. 2:20   Ro. 8:32; 5:8   II Co. 1:22   Ef. 1:14; 2:4-6
TODOS LOS QUE QUIEREN VIVIR PIADOSAMENTE EN CRISTO JESÚS, SERÁN PERSEGUIDOS.
Porque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE, Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA; y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU MISMA CASA.
El que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de la palabra que yo os dije: “Un siervo no es mayor que su señor.” Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra.
Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
II Ti. 3:12   Mt. 10:35, 36   Stg. 4:4   I Jn. 2:15, 16   Jn. 15:18-20; 17:14
SEÑOR, ENSÉÑAME TU CAMINO.
Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti.
Bueno y recto es el SEÑOR;  por tanto, El muestra a los pecadores el camino.
Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes su camino.
Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR.
Todas las sendas del SEÑOR son misericordia y verdad para aquellos que guardan su pacto y sus testimonios.
Sal. 27:11;  32:8;  25:8,9   Jn. 10:9;  14:6   He. 10:19-22   Os. 6:3   Sal. 25:10
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”



No hay comentarios:

Publicar un comentario