ME INVOCARÁ, Y LE RESPONDERÉ; YO ESTARÉ CON ÉL EN LA
ANGUSTIA; LO RESCATARÉ.
Fuente:
Mensajes Cristianos.net
Jabes
invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras,
ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal
para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.
Pide lo
que quieras que yo te dé. Entonces Salomón dijo a Dios: Tú has mostrado gran
misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar. Dame ahora
sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo;
porque, ¿quién podrá juzgar a este pueblo tuyo tan grande?
Dios
dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la
arena que está a la orilla del mar.
Asa
invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no hay nadie más que tú para ayudar en
la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh SEÑOR
Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta
multitud. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno
contra ti. Y el SEÑOR derrotó a los etíopes delante de Asa y delante de Judá, y
los etíopes huyeron.
¡Oh tú,
que escuchas la oración! Hasta ti viene todo hombre.
Sal. 91:15 I Cr.
4:10 II Cr. 1:7, 8, 10 I R. 4:29 II Cr.
14:11, 12 Sal: 65:2
LLÉVAME EN POS DE TI Y CORRAMOS JUNTOS.
Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
Con cuerdas humanas los conduje, con lazos de amor.
Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
He ahí el Cordero de Dios.
Y como Moisés levantó la serpiente en
el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que
todo aquel que cree, tenga en El vida eterna.
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera
de ti, nada deseo en la tierra.
Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.
Mi amado habló, y me dijo: “Levántate, amada mía,
hermosa mía, y ven conmigo. Pues mira, ha pasado el invierno, ha cesado
la lluvia y se ha ido. Han aparecido las flores en la tierra; ha
llegado el tiempo de la poda, y se oye la voz de la tórtola en nuestra
tierra. La higuera ha madurado sus higos, y las vides en flor han
esparcido su fragancia. Levántate amada mía, hermosa mía,
y ven conmigo.”
Cant. 1:4 Jer. 31:3 Os.
11:4 Jn. 12:32; 1:36; 3:14,15 Sal.
73:25 I Jn. 4:19 Cant. 2:10-13
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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