SOLO PARA MUJERES
DE FE
Fuente: Camilo García
Este artículo fue producido
por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
La primer heroína de la fe que Hebreos 11
menciona es a Sara, la mujer que confió que Dios le podía dar un hijo a pesar
de ser una anciana de noventa años y estéril (Génesis 17:17 y Hebreos
11:11). Sara es un testimonio para toda mujer que anhela dar a luz pero
hasta ahora no ha podido. Tal vez con sus fuerzas naturales usted no ha
podido concebir pero con fe en el poder sobrenatural de Dios, la estéril puede
dar a luz. Sara es también un ejemplo para las mujeres de la tercera edad
para que crean que Dios aún tiene grandes propósitos para sus vidas. El
Señor no escogió a una joven sino a una anciana para que fuera la madre de una
descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo o la arena del mar
(Génesis 17:12). De igual forma, al tener fe en Dios, hoy una anciana
puede recibir las fuerzas para ser una fuente de bendición para muchos.
En el versículo 23 de Hebreos 11 se hace referencia
a una segunda mujer de fe, a Jocabed, la madre de Moisés. Por fe ella no
temió desobedecer el decreto del Faraón de matar a su bebé y prefirió
esconderlo (Éxodo 1:22 y Exodo2:2). Esta madre es un ejemplo de alguien
que hizo lo correcto a pesar de vivir bajo autoridades que dictaban leyes
contrarias a la voluntad de Dios. Adicionalmente, Jocabed es un ejemplo
de una madre que a pesar de ser una esclava creyó que había un gran futuro para
su bebé. El hijo de Jocabed al crecer fue un príncipe y uno de los más
grandes siervos de Dios de toda la historia. De igual manera, cualquier
mujer que esté pasando por momentos de opresión o crisis, antes de abortar,
vender o herir a sus hijos, tenga fe de que Dios tiene un futuro lleno de bienestar
para usted y su familia (Jeremías 29:11).
Otra mujer mencionada en Hebreos 11 es Rahab que a
pesar de ser una prostituta creyó que Dios podía salvarla a ella y su familia
(Hebreos 11:31). Por fe esta mujer escondió a los dos espías de Israel
cuando entraron a reconocer a Jericó (Josué 2:4-14). Cuando Jericó fue
conquistada por Israel, los únicos habitantes de la cuidad que se salvaron de
morir fueron Rehab y su familia (Josué 6:25). Rehab es un ejemplo de una
mujer que no dejo que su pasado fuera un obstáculo para alcanzar la
misericordia de Dios. Cristo ama al pecador y no rechaza a nadie quien
viene a Él (Juan 3:16 y Juan 6:37). A pesar de un pasado lleno de
errores, una mujer de fe sabe que es redimida en Cristo y puede ser el vaso que
Dios usa para salvar a su familia de la destrucción del pecado.
El versículo 35 de Hebreos 11 hace referencia a
mujeres que recibieron a sus muertos mediante una resurrección. Dos
mujeres de fe que vieron a sus muertos resucitar fueron la viuda de Sarepta y
la Sunamita. En el caso de la viuda de Sarepta, era una mujer pobre, no
judía, de Sidón cuyo hijo murió pero fue resucitado cuando el profeta Elías oró
por el niño (1 Reyes 17:8-24). El otro caso de resurrección ocurrió en
Sunem donde el hijo de una mujer judía de buena posición económica murió (2
Reyes 4:8-20). Esta mujer Sunamita fue en busca del profeta Eliseo quien
oró por el niño y el muchacho resucito (2 Reyes 4:22-37). No importa la
nacionalidad, posición social o económica, la muerte y dolor afecta a todas las
familias. Cuando llega el dolor y la muerte al hogar una mujer de fe no
se da por vencida. Ya sea que un familiar este gravemente enfermo, que el
matrimonio este al borde de un divorcio, que un ministerio vaya en decline o
que la vida espiritual del hogar este muerta, una mujer de fe cree que en
Cristo hay vida y resurrección (Juan 11:25).
Sara, Jocabed, Rahab, la viuda de Sarepta y la
Sunamita representan a mujeres de diversas edades, nacionalidades, posiciones
sociales y condiciones espirituales. A pesar de sus diferencias estas
mujeres aparecen en Hebreos 11 como heroínas de la fe porque tiene algo en
común, honraron a Dios y se atrevieron a creer que en Dios lo imposible
sucedería. Tú al igual que estas mujeres puede convertirse en una heroína
de la fe. De hecho, el versículo 40 de Hebreos 11 promete que aún mejores
cosas tiene Dios preparado hoy para aquellos que creen. Por lo cual te
invito a que tú seas una mujer de fe creyendo que en Dios. Ésta es la garantía
de lo que se espera y la certeza de lo que no se ve (Hebreos 11:1).
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario