CAMINARÉ EN INTEGRIDAD
Fuente: Renuevo de Plenitud.com
Quiero conducirme en mi propia casa con integridad de corazón. Salmos 101:2 NVI.
A veces pensamos que las cosas que ocurren dentro
de las cuatro paredes de una casa no son conocidas y hasta creemos que no
influyen a nadie ya que ocurren en la privacidad.
El pecado tiene la capacidad de ensuciar nuestro
corazón de tal manera que todo lo que sale de él estará manchado. Por eso
cuando vemos basura en la televisión o en la computadora con contenido
contrario a las verdades de Dios, nuestro corazón se mancha, y esas manchas son
más evidentes a los que nos rodean que a nosotros mismos, manchas que no salen
así no más.
Es necesario recordar que nuestra vida no nos
pertenece y las personas que nos dio para compartir debo cuidarlas con
responsabilidad. Nacimos para agradar a Dios y eso debe ocurrir en cada momento
de nuestra existencia, en la vida privada y en la vida pública. Cuando el
salmista dice que en la integridad de su corazón andará dentro de
su casa, está tomando la decisión de que dentro y fuera del hogar vivirá para
el Reino de Dios; que tendrá en cuenta los valores que contenga las cosas que
consuma y de esa manera honrará a su Creador.
Nadie le daría de comer basura a los suyos. Vivamos
con integridad dentro de nuestro hogar, allí están las personas más importantes
que conocemos.
Señor, sé lo
que te gusta y lo que no te gusta, decido limpiar de mi hogar toda la basura
que he dejado entrar. Deseo mantener la integridad en mi vida y mi familia.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo
es la Puerta”
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