EL JUGADOR DE FÚTBOL
Fuente: Renuevo de Plenitud.com
Un muchacho vivía solo con su padre, ambos tenían una relación
extraordinaria y muy especial.
El joven pertenecía al equipo de fútbol americano de su colegio, usualmente no tenía la oportunidad de jugar, bueno casi nunca, sin embargo su padre permanecía siempre en las gradas haciéndole compañía.
El joven era él más bajo de la clase cuando comenzó la secundaria,
insistía en participar en el equipo de fútbol del colegio, su padre siempre le
daba orientación y le explicaba claramente que "él no tenía que jugar
fútbol si no lo deseaba en realidad" ¡Pero el joven amaba el fútbol, no
faltaba ni a una práctica ni a un juego, estaba decidido a dar lo mejor de sí,
se sentía felizmente comprometido!
Durante su vida en secundaria, lo recordaron como el calentador de
bancas, debido a que siempre permanecía sentado... Su padre con su espíritu de
luchador, siempre estaba en las gradas, dándole compañía, palabras de aliento y
el mejor apoyo que ningún hijo podía esperar. Cuando comenzó la universidad,
intentó entrar al equipo de fútbol, todos estaban seguros de que no lo
lograría, pero a todos venció, entrando al equipo.
El entrenador dio la noticia, admitiendo que lo había aceptado
además por como él demostraba entregar su corazón y su alma en cada una de las
prácticas y al mismo tiempo le daba a los demás el entusiasmo perfecto. La
noticia llenó por completo su corazón, corrió al teléfono más cercano y llamó a
su padre, quien compartió con él su emoción. Le enviaba en todas las temporadas
todas las entradas para que asistiera a todos los juegos de la universidad.
¡El joven atleta era muy persistente, nunca faltó ni a una práctica
ni a un juego durante los 4 años de la universidad y nunca tuvo el chance de
participar en ningún juego!
Era el final de la temporada y justo unos minutos antes que
comenzará el primer juego de la eliminatoria, el entrenador le entregó un
telegrama, el joven lo tomó y luego de leerlo quedó en silencio... y temblando
le dijo al entrenador: "mi padre murió esta mañana, ¿no hay problema de
que falte al juego?, el entrenador le abrazó y le dijo "toma el resto de
la semana libre hijo y no se te ocurra venir el sábado"
Llegó el sábado y el juego no estaba muy bien en el tercer cuarto,
cuando el equipo tenía 10 puntos de desventaja, el joven entró al vestuario y
calladamente se colocó el uniforme y corrió hacía donde estaba el entrenador y
su equipo, quienes estaban impresionados de ver a su luchador compañero de
regreso, "entrenador, por favor permítame jugar, yo tengo que jugar hoy"
imploró el joven, el entrenador pretendió no escucharlo, de ninguna manera él
podía permitir que su peor jugador entrará en las eliminatorias, pero el joven
insistió tanto que el entrenador sintió lastima y aceptó: "Ok hijo puedes
entrar, el campo es todo tuyo, dijo minutos después el entrenador.
El equipo y el público, no podían creer lo que estaban viendo, un
pequeño desconocido que nunca había participado en un juego, estaba haciendo
todo perfectamente brillante, nadie podía detenerlo en el campo, corría
fácilmente como toda una estrella, su equipo comenzó a ganar, hasta que empató
el juego.
En los segundos de cierre, el muchacho interceptó un pase y corrió
todo el campo hasta ganar con una anotación, la gente que estaba en las gradas
gritaba emocionada, su equipo lo llevó cargado por todo el campo, finalmente
cuando todo terminó, el entrenador notó que el joven estaba sentado
calladamente y sólo en una esquina, se acercó y le dijo: "muchacho no
puedo creerlo, estuviste fantástico", dime ¿cómo lo lograste?, el joven
miró al entrenador y le dijo: "usted sabe que mi padre murió... ¿pero
sabía que mi padre era ciego?, el joven hizo una pausa y trato de sonreír...
"Mi padre asistió a todos mis juegos, pero hoy era la primera vez que él
podía verme jugar... y yo quise mostrarle que si podía hacerlo"....
Así que recuerda: Siempre existe alguien que está orgulloso de ti,
piensa en ti, quiere estar a tu lado, quiere sujetar tu mano, quiere que te
encuentres feliz, quiere abrazarte, admira tu fortaleza, no le gusta verte
sufrir, te ama por quien eres, te considera un tesoro, confía en tí y sobre
todo te considera su hijo. ¿Sabes de quién hablo? no está de más decirte que el
Padre Celestial está sentado en su trono observándote y cuidándote.
Colosenses 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
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