JESÚS SERÁ MI ESCONDEDERO
Y MI REFUGIO
Fuente: Charles
Spurgeon.
Libro De Cheques
Del Banco De La Fe.
Renuevo de
Plenitud.com
Y será aquel
varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión.
Isaías 32:2.
Todos sabemos quién es ese varón. ¿Quién podría ser
sino el segundo Adán, el Señor de los cielos, varón de dolores, el Hijo del
Hombre? ¡Qué escondedero para su pueblo! Él mismo ha soportado toda la furia
del viento, y por eso puede amparar a todos los que se refugian en él. Por su
medio hemos escapado nosotros de la ira de Dios y escaparemos de la ira de los
hombres, de los cuidados de esta vida y del temor de la muerte.
¿Por qué exponernos al viento cuando tan fácilmente y
con total seguridad podemos refugiarnos en nuestro Señor? Corramos hoy en pos
de Él y gozaremos de paz. Muchas veces se levanta el viento de la aflicción con
tanta fuerza que se convierte en tempestad que lo arrastra todo. Cosas que
parecían estar firmes se tambalean ante el ímpetu del viento, y muchas y
grandes son las caídas de nuestra confianza carnal.
Nuestro Señor Jesucristo, el varón glorioso, es un
refugio que nunca se derrumba. Escondidos en Él, vemos cómo pasa la tormenta
arrolladora, más nosotros descansamos tranquilos en su seguridad. Refugiémonos
hoy en nuestro escondedero y cantemos confiadamente bajo la protección de
nuestro refugio: ¡Bendito Jesús! ¡Cuánto te amamos! Bien podemos amarte, porque
Tú eres nuestro refugio en la tempestad.
Hoy en medio de la angustia correré a MI refugio
seguro.
Señor, Gracias por
ser mi pronto auxilio en la tribulación. Amén.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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