EL
PELIGRO DE TOMAR LIVIANAMENTE EL LLAMADO A LA SANTIDAD
Fuente: Dr. Roberto Miranda
Congregación León de Judá
Por tanto, debemos prestar
mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos
2:1
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Hijo mío, no se aparten estas
cosas de tus ojos; guarda la prudencia y la discreción. Proverbios
3:21
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Pablo nos dice que
como consecuencia de la grandeza del plan de Dios nosotros debemos vivir a la
altura y vamos a ver por qué Pablo dice que presentemos nuestros cuerpos como
un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios y qué quiere decir eso para la vida
cristiana.
Pero ¿recuerdan que
la última vez yo dije acerca de esta idea de que Pablo decía en otro pasaje de
la Escritura de que cómo podemos nosotros recibir misericordia de Dios si
descuidamos un plan de salvación tan grande como el que Dios ha ideado?
Y quiero fortalecer
esa idea yendo a la Epístola a los Hebreos que muchos comentaristas piensan que
fue escrita por el apóstol Pablo aunque no estamos seguros de quién fue quien
escribió esta Epístola finalmente pero aquí dice en el capítulo 2 de Hebreos el
escritor dice, capítulo 2 versículo 1: "Por tanto es necesario que con más
diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos
deslicemos."
El escritor está
sugiriendo que: hay como consecuencia de, en este caso en el capítulo 1 él
habla de la grandeza del Hijo y de Su sublimidad, es necesario que con mucha
diligencia y con mucho cuidado. Fíjese que el llamado a la vida santa, el
llamado a una conducta agradable a Dios no es una conducta casual, opcional que
nos ofrece la Palabra sino es algo tremendamente serio y hasta cierto punto
solemne, es un llamado muy enfático.
La santidad no es una
opción para los hijos de Dios, la consagración no es una opción porque servimos
a un Dios santo, servimos a un Dios que se ha tomado mucho tiempo para elaborar
una salvación preciosa. Entonces es importante que: "Con gran
diligencia" dice el escritor "atendamos a las cosas que nosotros
hemos oído." ¿Sabe que nosotros tenemos que ponerle mucho cuidado a las
cosas que nosotros leemos en la Biblia, los conceptos de las Escrituras que nos
enseñan nuestros maestros, nuestros Pastores, los sermones que oímos, los
libros cristianos que leemos, las alabanzas que cantamos? tenemos que ponerle
mucha atención.
Mucha gente peca de
tomar livianamente las cosas del Espíritu y sobre todo el llamado a la santidad
y yo creo que la Biblia es todo lo contrario, nos llama a tener una gran
seriedad y a hacer un propósito que vamos a atender, vamos a tomar en serio,
vamos a tener mucho cuidado con las cosas que nosotros escuchamos y estudiamos
acerca de la Palabra del Señor.
Si no ponemos ese
nivel de atención, si no somos digamos poseídos por un sentido de propósito y
de gran compromiso no vamos a llegar a la meta de una vida santa y de una vida
agradable a Dios porque es una lucha contra la corriente; es una lucha contra
la carne, contra la mente, contra las circunstancias, contra la gente, contra
el mundo, contra el diablo, es definitivamente una lucha contra corriente y a
menos que nosotros hagamos un propósito tremendamente firme no vamos a llegar.
Entonces usted ve que
Pablo en el capítulo 12 de Romanos 1 habla así mismo de que a la luz de las
grandes cosas que Dios ha hecho nos ruega, nos está suplicando que presentemos
nuestros cuerpos en sacrificio vivo entonces vamos a ver eso también ¿no? Y
aquí en Hebreos capítulo 2 el escritor dice lo mismo ¿no? "Por tanto"
y usted verá que él está hablando acerca del Hijo y Su gran carácter como los
ángeles y el Hijo de Dios, todas estas cosas ¿no? "Por tanto es necesario
que aún con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos
deslicemos."
En otras palabras
aquí en Hebreos 2:1 el escritor dice que es necesario que tengamos cuidado
porque el peligro siempre está allí. Yo sé que hay cristianos que dicen: bueno
una vez salvo siempre salvo que si Dios te salvó ya tú no puedes irte al
infierno, no puedes deslizarte; Hebreos es una carta que se caracteriza muchas
veces precisamente por mostrarnos que no, que hay que tener cuidado porque es
posible apartarnos de la fe, es posible en un momento dado uno perder su
compromiso con el Señor.
Uno nunca pierde su
libertad uno siempre tiene el derecho de rechazar a Dios así como siempre tiene
el derecho de recibirlo y aceptarlo. Entonces no podemos descuidarnos, tenemos
un enemigo como dice en otro pasaje el escritor también, dice que Satanás anda
como león rugiente buscando alrededor a quién devorar, dice "por tanto sed
sobrios y velad".
Si no perdiéramos
nuestra salvación no tendríamos que preocuparnos por esas aves como dice la
parábola de Jesucristo que pueden venir y robar la semilla y arrancarla de
nuestros corazones. La vida cristiana es una cosa tremendamente seria y la
santidad es algo que tenemos que hacer cada día un propósito de nuevo de servir
al Señor con santidad, con integridad; tenemos que desear la santidad más que
ninguna otra cosa en la vida porque es una batalla contra todo.
Es una batalla contra
nuestro propio cuerpo, nuestra propia mente, nuestra propia biología y todos
los elementos que componen este mundo y entonces debemos usar como estímulo ese
esfuerzo y ese amor que Dios ha invertido en hacernos salvos por medio de Su
Hijo Jesucristo y por medio del plan precioso que Él ha ido elaborando a través
de toda la historia desde que Adán y Eva cayeron en el huerto del Edén hasta
este mismo momento en que ustedes me escuchan Dios está siempre trabajando. Qué
triste sería que nosotros descuidáramos esa salvación tan grande.
Entonces el escritor dice: "Atendamos a las
cosas que hemos oído no sea que nos deslicemos" no sea que resbalemos y
nos apartemos y perdamos nuestra recompensa. La Biblia dice también que:
"El que perseverare hasta el fin ese recibirá recompensa" lástima que
hay mucha gente que comienza la carrera pero entonces quitan su mano del arado
y entonces pierden su recompensa.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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