viernes, 3 de enero de 2014

CRECIENDO EN LA FE POR MEDIO DE LA PALABRA

CRECIENDO EN LA FE POR MEDIO DE LA PALABRA
Fuente: Dr. Roberto Miranda
Congregación León de Judá
Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. 1 Pedro 1:23
La exposición de Tus palabras imparte luz; Da entendimiento a los sencillos. Salmos 119:130

La fe es el hilo conector, es el alambre que permite que la energía divina corra y llegue a uno, y vaya la petición de uno hacia Dios. La fe es el canal de comunicación entre Dios y el mundo del espíritu, el ámbito de lo eterno y el tiempo y el espacio. Si no hay fe no hay conexión entre Dios y el hombre. Si no hay fe, el teléfono de la gracia no puede funcionar. Dice la Biblia que el que se acerca a Dios es preciso que crea que él existe, y que es galardonador de los que lo buscan. La palabra declara que sin fe es imposible agradar a Dios.
Si usted quiere acercarse a Dios, si quiere recibir algo de Dios, si quiere ser reconocido, galardonado por Dios, tiene que creer que Dios es y que Dios es como Él dice que es. Y que Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos; que el Dios que sanó a la mujer con el flujo de sangre, puede hacer lo mismo en tu vida; que el que perdonó a Zaqueo y lo visitó en su casa puede perdonarte a ti y establecer su trono en tu corazón si te arrepientes y lo invitas a entrar a tu vida.
Dios puede trabajar a pesar de tu poca fe. Pero sin fe en absoluto—con duda en tu corazón acerca de la fidelidad de Dios o la confiabilidad de su carácter, no podrás recibir las muchas cosas que Él quiere darte. Santiago dice: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”.
La Biblia dice que la fe viene por el oír, y vincula este acto con la palabra de Dios. Una de las maneras de crecer en tu fe es leyendo la Palabra, meditando en ella continuamente, sometiéndote a sus principios, y valorándola como el oro. Al exponerte a ella continuamente, tu fe crecerá, y entonces estarás preparado para recibir todas las buenas cosas que Dios tiene para ti.
Consume la Palabra todos los días. Deja que se meta dentro de ti y que haga su obra regeneradora en tu alma. Santiago 1:21 nos aconseja: “recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”. Al abrirle franca entrada a la palabra de Dios cada Día, y meditar sobre ella continuamente, nuestra fe crecerá, y podremos obtener las grandes victorias en nuestra vida que tanto anhelamos.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”

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