CRECIENDO
EN LA FE POR MEDIO DE LA PALABRA
Fuente: Dr. Roberto Miranda
Congregación León de Judá
Pues han nacido de nuevo, no de
una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir,
mediante la palabra de Dios que vive y permanece. 1
Pedro 1:23
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La exposición de Tus palabras
imparte luz; Da entendimiento a los sencillos. Salmos
119:130
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La fe es el hilo
conector, es el alambre que permite que la energía divina corra y llegue a uno,
y vaya la petición de uno hacia Dios. La fe es el canal de comunicación entre
Dios y el mundo del espíritu, el ámbito de lo eterno y el tiempo y el espacio.
Si no hay fe no hay conexión entre Dios y el hombre. Si no hay fe, el teléfono
de la gracia no puede funcionar. Dice la Biblia que el que se acerca a Dios es
preciso que crea que él existe, y que es galardonador de los que lo buscan. La
palabra declara que sin fe es imposible agradar a Dios.
Si usted quiere
acercarse a Dios, si quiere recibir algo de Dios, si quiere ser reconocido,
galardonado por Dios, tiene que creer que Dios es y que Dios es como Él dice
que es. Y que Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos; que el Dios que
sanó a la mujer con el flujo de sangre, puede hacer lo mismo en tu vida; que el
que perdonó a Zaqueo y lo visitó en su casa puede perdonarte a ti y establecer
su trono en tu corazón si te arrepientes y lo invitas a entrar a tu vida.
Dios puede trabajar a
pesar de tu poca fe. Pero sin fe en absoluto—con duda en tu corazón acerca de
la fidelidad de Dios o la confiabilidad de su carácter, no podrás recibir las
muchas cosas que Él quiere darte. Santiago dice: “Pero pida con fe, no dudando
nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por
el viento y echada de una parte a otra”.
La Biblia dice que la
fe viene por el oír, y vincula este acto con la palabra de Dios. Una de las
maneras de crecer en tu fe es leyendo la Palabra, meditando en ella
continuamente, sometiéndote a sus principios, y valorándola como el oro. Al
exponerte a ella continuamente, tu fe crecerá, y entonces estarás preparado
para recibir todas las buenas cosas que Dios tiene para ti.
Consume la Palabra todos los días. Deja que se meta
dentro de ti y que haga su obra regeneradora en tu alma. Santiago 1:21 nos
aconseja: “recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar
vuestras almas”. Al abrirle franca entrada a la palabra de Dios cada Día, y
meditar sobre ella continuamente, nuestra fe crecerá, y podremos obtener las
grandes victorias en nuestra vida que tanto anhelamos.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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