DIOS ESCUCHA TUS
ORACIONES
Brisna Bustamante
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Había un
sacerdote judío llamado Zacarías, un hombre justo a los ojos de Dios al igual
que su esposa Elizabeth, ambos habían sido cuidadosos en obedecer los
mandamientos del Señor, pero no habían podido tener hijos.
Cierto día,
Zacarías se encontraba sirviendo en el templo cuando se le apareció un ángel.
Al verlo, se llenó de temor, pero el ángel le dijo:
-¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído tu oración. Tú
esposa Elizabeth, te dará un hijo y lo llamarás Juan. Tendrás gran gozo y
alegría, muchos se alegrarán de su nacimiento, porque él será grande ante los
ojos del Señor. Hará que muchos israelitas vuelvan a Dios. Será un hombre con
el espíritu y el poder de Elías; preparará a la gente para la venida del Señor.
Zacarías
dijo:- ¿Cómo puedo estar seguro de que ocurrirá esto? Ya soy muy anciano y mi
esposa también es de edad avanzada.
Entonces el
ángel le respondió: -¡Yo soy Gabriel! Estoy en la presencia misma de Dios. ¡Fue
él quien me envió a darte esta buena noticia! Pero ahora, como no creíste lo
que te dije, te quedarás mudo, sin poder hablar hasta que nazca el niño. Te
aseguro que mis palabras se cumplirán a su debido tiempo.
Cuando
Zacarías terminó su semana de servicio en el templo, regresó a su
casa. Poco tiempo después, su esposa Elizabeth quedó embarazada.
“¡Qué
bondadoso es el Señor! -exclamó ella-. Me ha quitado la vergüenza de no tener
hijos”.
Una vez más
comprobamos, que nada es imposible para Dios (Lucas 1:37) y que Él cumple todo
lo que promete. Esta historia también nos enseña que debemos creer en su
Palabra y no dudar, porque Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre
para que se arrepienta. Todas sus promesas son dignas de confianza.
Si Dios te
dio un sueño o puso un anhelo en tu corazón, es porque sabe que podrás dar
testimonio de su amor, fidelidad y poder a través de él, además que honrarás su
nombre. No renuncies a lo que más anhelas y amas, sigue orando y clamando por
tu milagro, hasta obtenerlo; tienes un Dios Todopoderoso y si Él está de tu
lado, todo es posible.
La fe es la
confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la
certeza de las cosas que no podemos ver. Hebreos 11:3 (NTV)
Cuando Dios
toca tu corazón, tu vida cambia pero cuando tú tocas su corazón, los milagros
suceden.
Recuerda,
sin fe es imposible agradar a Dios.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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