¿LISTO PARA ESCUCHAR TUS
ERRORES?
Fuente: Dilean
Canas
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Mateo 7: 3.
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la
viga que está en tu propio ojo?
Hace algunos días, tuve una discrepancia con mi esposo,
sencillamente él no estaba de acuerdo con la forma en que yo venía reaccionando
y definitivamente no era de mi agrado las actitudes que él venía teniendo, así
que con alardes de mujer sabia le hice una propuesta; “Vamos a hacer una lista
de aquellas cosas que nos molestan del otro y vamos a evaluar una por una”.
La verdad es que me fue muy fácil escribir mi lista, las
ideas me fluían con gran facilidad pero lo que no me resultó fácil fue escuchar
que él también tenía algunos puntos y que en realidad eran muy válidos.
Confieso que me quedé fría, en realidad no me había preparado para escuchar mis
fallas y mucho menos lo comprender al grado que estaban afectando a mi esposo.
Una vez él terminó de decírmelas tuve que pedir perdón y
de corazón buscar una estrategia para corregir aquellas deficiencias, pero
curiosamente mientras él hablaba, muchos de los puntos “en su contra” que con
tanta convicción había escrito, ahora estaban siendo tachados, ya que algunos
de ellos, eran cosas que yo también estaba haciendo.
Yo creo que a esto se refería Jesús, Él sabe lo fácil
que nos resulta hallar las fallas en los demás, sencillamente saltan a la
vista, pero que tan difícil es reconocer nuestros propios errores. Dios no nos
está pidiendo que ignoremos las falencias de quienes nos rodean, lo que nos
está pidiendo es que no ignoremos las nuestras, y debido a que es un tanto
complicado reconocerlas, debemos esforzarnos en mirarnos a nosotros mismos e
identificar que parte del problema puede ser nuestra culpa.
Aprendamos del rey David quien honestamente le pedía a
Dios que le examinara y le revelara lo que realmente había en su vida y carácter.
Salmo 139: 23-24 “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce
mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el
camino eterno”. Aprendamos a mirar nuestros propios errores, nuestras propias
falencias, tengamos presentes que no somos seres sabelotodo y que también nos
equivocamos. Estemos listos para reconocer nuestro error y para tomar acción
para corregirlo.
Hoy es el día para quitar la viga que está en tu ojo,
pídele a Dios que te examine y recuerda que en algunas oportunidades va a usar
a tu esposo (a), familia o amigos.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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