domingo, 11 de mayo de 2014

NO TENGAS MIEDO

Fuente: Mensajes Cristianos.net

Soy yo; no temáis.
 Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último, y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
 Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados.
¡Ay de mí! Porque perdido estoy… porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos. Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas; y con él tocó mi boca, y dijo: He aquí, esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado.
He disipado como una densa nube tus transgresiones, y como espesa niebla tus pecados.
Vuélvete a mí, porque yo te he redimido.
Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
 Jn. 6:20   Ap. 1:17,18   Is. 43:25;  6:5-7;  44:22   I Jn. 2:1

         Vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Acabamos nuestros años como un suspiro. Los días de nuestra vida llegan a setenta años; y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, porque pronto pasa, y volamos.    
Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
No tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir.
 Porque yo, el SEÑOR, no cambio.
Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aún para sujetar todas las cosas a sí mismo.
La creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza.
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
SANTO, SANTO, SANTO, es EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y el que ha de venir.
 Ec. 1:2   Sal. 90:9, 10   I Co. 15:19   He.13:14   Mal. 3:6   Fil. 3:20,21   Ro. 8:20  
He. 13:8   Ap. 4:8
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”




No hay comentarios:

Publicar un comentario