¡NO MÁS!
Fuente: Rafael Pérez Colón
Este artículo fue
producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
En
mis tiempos de adolescente recuerdo ver unos cuantos episodios de la histórica
batalla de boxeo entre el panameño Roberto Durán y el estadounidense Sugar Ray
Leonard. La pelea es recordada más por la expresión del boxeador latino
que por la eficaz demostración del norteño. Todavía pensar me trae el
recuerdo del desenlace final de aquella revancha entre ambos.
Ante
una ofensiva efectiva de golpes y una velocidad sin precedente de parte del
oponente, el señor Durán le dijo al árbitro en el cuadrilátero la expresión que
el mundo del boxeo recuerda hasta hoy: “No más”.
En
la vida también enfrentamos grandes batallas que en muchas ocasiones nos
acorralan y en algunos momentos presionan para que gritemos “No más”.
Situaciones fuera de nuestro control o sucesos que no podemos evitar pueden
inducirnos a desear decir “No soporto más” o “Me rindo”. Puede ser que
ante otros problemas producto de las decisiones que hemos tomado seamos
tentados a ceder y rendirnos.
Una
de las mejores enseñanzas pastorales sobre el tema proviene del predicador
Charles F. Stanley. El menciona que expresiones como “Renuncio”, pueden
afectar profundamente la vida de otros, así como la nuestra. Tomaré una parte
de un interesante consejo que nos regala en uno de sus múltiples estudios bíblicos
que nos ayudará a superar el dolor y la angustia que produce el decidir no
seguir. Aquí 3 factores importantes que pueden causar estos sentimientos
de derrota:
1-El
poder y la influencia que ejercen las fuerza del mal para desanimarnos y
hacernos impotentes para que seamos menos efectivos para Dios.
2-Se
necesita la dirección divina si queremos diferenciarnos del pensamiento
negativo que contradice el mensaje de esperanza de Dios.
3-La
tendencia innata de hacer lo que nos haga sentir bien, sin enfrentar sacrificios
ni que traiga conflictos.
Al
reflexionar en los consejos del Dr. Stanley, llego a la conclusión de lo frágil
que es nuestra naturaleza ante el ataque del reino del mal. Sin pretender
exaltarlo, no podemos ignorar su realidad, su intencionalidad y su empeño para
que quitemos nuestro enfoque de la renovadora Palabra Divina.
Ante
el desánimo y la inclinación a decir “No más”, corramos a su Presencia y
vivamos bajo su ilimitada Gracia.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario