Fuente: Mensajes
Cristianos.net
El Hijo del Hombre vino para servir y
para dar su vida en rescate por muchos.
Si la sangre de los
machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada sobre los que
se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la
sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al
Dios vivo?
Como cordero que es
llevado al matadero.
Doy mi vida por las
ovejas. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo
autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo.
Porque la vida de
la carne está en la sangre, y yo os la he dado sobre el altar para hacer
expiación por vuestras almas; porque es la sangre, por razón de la vida, la que
hace expiación.
Sin derramamiento
de sangre no hay perdón.
Pero Dios demuestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre,
seremos salvos de la ira de Dios por medio de Él.
Mt. 20:28 He. 9:13, 14 Is.
53:7 Jn. 10:15, 18 Lev. 17:11 Heb.
9:22 Ro. 5:8, 9
GUARDARNOS DEL MAL
Los caminos del Señor mensajes de aliento, devocionales
cristianos, mensajes cristianos
¿Puede ser aliado tuyo un trono de iniquidad?
En verdad nuestra comunión es con el Padre y con su
Hijo Jesucristo.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha
manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste,
seremos semejantes a El porque le veremos como Él es. Y todo el que tiene esta
esperanza puesta en El, se purifica, así como Él es puro.
Viene el
príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí;
Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote:
santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de
los cielos,
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de
tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
…el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que
ahora opera en los hijos de desobediencia.
Todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que aquel
que nació de Dios le guarda y el maligno no lo toca. Sabemos que somos de Dios,
y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno
Sal. 94:20 I Jn. 1:3; 3:2, 3 Jn. 14:30
Heb. 7:26 Ef. 6:12; 2, 2 I Jn.
5:18, 19
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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