Fuente:
Mensajes Cristianos.net
Espero verte en breve y
hablaremos cara a cara.
¡Oh,
sí rasgaras los cielos y descendieras!
Como
el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma
mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y
me presentaré delante de Dios?
Apresúrate,
amado mío, y sé cómo una gacela o un cervatillo sobre los
montes de los aromas.
Porque
nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos
a un Salvador, el Señor Jesucristo.
…aguardando
la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran
Dios y Salvador Cristo Jesús.
Dios
nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza, a quien sin haberle
visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El.
El que
testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús.
En
aquel día se dirá: He aquí, éste es nuestro Dios a quien hemos esperado
para que nos salvara; éste es el SEÑOR a quien hemos
esperado; regocijémonos y alegrémonos en su salvación.
III Jn. 14 Is.
64:1 Sal. 42:1, 2 Cant. 8:14 Fil.
3:20 Tit. 2:13 I Ti. 1:1 I P.
1:8 Ap. 3:22 Is. 25:9
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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