NO PIERDAS LA COMPASIÓN...
Fuente: Dan Malone
Renuevo de
Plenitud.com
Una buena amiga mía llamada Cristina tiene un don
sorprendente, creo que mucha gente se olvida que lo tienen: el don de la
compasión. ¿Por qué lo llamo un don? Porque ella se lo da a otros.
Verán, Cristina alberga gatitos sin hogar. Ella sale a
rescatar gatitos en el bosque. Les cuida, se asegura de que estén saludables y
les halla buenos hogares.
Una gatita muy especial llegó recientemente a su vida.
Su nombre es Savannah. Cuando Cristina halló a Savannah no estaba en buenas
condiciones. Estaba sucia, temerosa y enferma. Como con todos los nuevos
gatitos, Cristina, les lleva a su casa, les limpia y les alimenta. Una vez que
alcanzan las 2 libras, les lleva al veterinario en donde son examinados y
vacunados. Recuerdo bien este día. Cristina había llamado con tristeza cuando
descubrió que Savannah había resultado positiva con FIV. Es una enfermedad
exclusiva para los felinos, similar al SIDA.
No viéndose mejor que el día en que Cristina la halló,
Savannah había dejado de comer y comenzó a perder mucho peso. Uno podía ver los
huesos a través de su delgada piel. Finalmente dejó de caminar y comer del
todo. Muchos considerarían esta una batalla perdida. Cristina invertía noches
enteras cargando a Savannah, simplemente intentando hacerla sentir mejor. Todo
el tiempo, Cristina misma se ponía peor. Ella lloraba, preocupada por Savannah.
La idea de que Savannah perdiera su vida despedazaba a Cristina.
Muchos en el mundo ven en el FIV una sentencia de
muerte. No se espera que los gatitos con FIV sobrevivan y los que lo hacen
suelen necesitar cuidado especial. Debido a que el FIV es fácil de contagiar
cuando los gatitos juegan, Savannah tenía que ser mantenida separada de los
demás gatitos. Cristina era la única amiga que había llegado a conocer.
Cristina, aunque triste y dolida, nunca se rindió. Se
había levantado temprano una mañana y comenzó a buscar información en la
Internet. Tras de buscar un poco, hallo que había algo de esperanza para
Savannah. Con alguna medicina especial y cuidado, descubrió que Savannah
pudiera tener una oportunidad de mejorar y vivir una vida saludable. Cristina
hizo muchas llamadas intentando obtener la medicina, sin importarle el costo.
Finalmente pudo hallar un albergue que le ordenase la medicina sin costo
alguno. Comenzó a dársela a Savannah y a introducirle fluidos con una
hipodérmica.
En poco tiempo, Savannah comenzó a ganar un poco de
peso y a caminar de nuevo. No pasó mucho tiempo antes de que se levantara y
jugase. Una noche Cristina trajo a Savannah a jugar. Nunca olvidaré la mirada
en los ojos de Cristina, y la sensación de jugar con una gatita que muchos
habían dado por muerta. Esta fue una experiencia realmente conmovedora.
Savannah acaba de ser examinada nuevamente. Esta vez el
examen resultó negativo para FIV. En muchos casos, las madres pueden pasarle a
sus gatitos esta enfermedad y, en algunos casos, los gatitos pueden librarse en
el tiempo. Savannah era ahora una gatita juguetona y saludable, con una vida para
disfrutar que tal vez nunca hubiera conocido.
No hay duda alguna en mi mente que Savannah tendrá una
mejor vida debido a Cristina. También sé que Cristina misma tendrá una mayor
vida debido a Savannah. He leído muchas historias inspiradoras pero esta, la
que acabo de relatarles, quedará conmigo para siempre. Me recuerda que el amor
y la compasión hacen la diferencia, y a nunca rendirnos cuando creemos en
alguien o algo.
Hoy Savannah estará yendo al veterinario para sus
exámenes rutinarios mañana en la mañana. En una semana o dos estará lista para
adopción, esperamos por una familia a la que pueda impactar con amor y
compasión.
Cuando perdemos la compasión dejamos de parecernos a
Dios, porque Dios es compasivo con su pueblo cada mañana.
Porque Él dice a Moisés: TENDRÉ MISERICORDIA DEL QUE YO
TENGA MISERICORDIA, Y TENDRÉ COMPASIÓN DEL QUE YO TENGA COMPASIÓN. Romanos
9:15.
Y el Señor le respondió: Voy a darte pruebas de mi
bondad, y te daré a conocer mi nombre. Y verás que tengo clemencia de quien
quiero tenerla, y soy compasivo con quien quiero serlo. Éxodo 33:9.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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