COMO ENSEÑARLEA TUS HIJOS
A AHORRAR
Fuente: Norma Peraza
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Sabemos que
como padres siempre buscamos lo mejor para los hijos, y entre tantas cosas que
hacemos para educarlos está inculcarles buenos hábitos. En particular, hay uno
que si se fomenta desde pequeño le evitará muchos problemas de grande en
relación a las finanzas, estoy hablando del hábito del ahorro, algo esencial
para que logre un estilo de vida sano. Por ello, que mejor legado que
inculcarle la importancia de convertir el ahorro sistemático en parte de su
vida lo que ayudará en buena medida a ser buen administrador no gastando todo
lo que tenga, sino dejando siempre un porcentaje para guardar.
Si la mayoría de los adultos se les hubiera inculcado
este hábito, tal vez no se hubieran visto en la necesidad de pedir prestado,
estarían prevenidos ante una situación de emergencia, tendrían su colchón de
seguridad, serían precavidos para cuando llegue su vejez, no estarían
endeudados más allá del límite, o no estarían trabajando sólo para pagar deudas
al grado que sólo trabajan para el dueño del dinero y no para ellos mismos.
Como no queremos que los hijos pasen por este tipo de
situaciones, que mejor empezar de nuevo con ellos e ir de su mano para hacer de
ellos buenos ahorradores, considerando los siguiente:
1) ENSÉÑALE
CON EL EJEMPLO
Los niños aprenden los hábitos principalmente por
imitación, así que si deseas que aprenda a no gastar todo lo que le das tú o
papá; entonces que te vea a ti hacer lo mismo. Incluso para ti va ser un
excelente ejercicio, no importa cuánto ganes si mucho o poco; incluso aun
cuando tus gastos sean mayor a tus ingresos, siempre puedes apartar unas
monedas en una alcancía, que sea visible y que el niño te vea cuando apartas
ese dinero porque él hará lo mismo.
Recuerda que si aprendes a administrar en la escasez,
también lo harás en la abundancia. Que te vea ofrendar, que sepa que apartaste
un dinero para el ministerio de la iglesia, y con este ejemplo además del
ahorro, también aprenderá a dar y no solo durante la infancia sino también en
la vida adulta, a reconocer que lo que tienen sus padres y él, es de Dios.
2)
ENSÉÑALE QUE ES DIVERTIDO
Una vez que el niño tenga su propia alcancía (recipiente
especial para guardar sus ahorros), es recomendable que sea motivado a comprar
algo que desee. Ya sea que lo escriba o tenga la imagen de lo que quiere
comprar en un lugar visible, de esa manera se incentivará más a guardar de lo
que se le dé para gastar.
Las primeras veces conviene que sean compras razonables
para que el niño experimente la sensación de éxito al lograr su meta, de lo
contrario si se propone ahorrar para algo muy costoso eso lo puede llevar a la
desesperación y desistir.
La idea es que vea su esfuerzo recompensado al cumplir
su objetivo, esto lo motivará para su siguiente compra y así sucesivamente para
la práctica del ahorro, porque conforme el niño crezca y vaya estableciendo sus
propias prioridades seguirá cultivando el hábito, pero será tal vez para
invertir en su propia educación, en su salud, en su patrimonio o negocio u otro
sueño que quiera alcanzar, pero ya no del dinero que reciba de los padres, sino
del que va ganar con el esfuerzo de su trabajo.
3) ENSÉÑALE A ESFORZARSE
Cuando se impulsa al niño a esforzarse por lograr su
meta es también una excelente forma de aprender a valorar entre las cosas que
son importantes de las que se pueden prescindir y que puede ser felices si no
se llegan a tener. Sin embargo, hay padres que procuran darles todo lo que
desea el niño, evitándole las dificultades que ellos tuvieron para ofrecerles
una vida más cómoda, sin considerar que es de vital importancia que el niño
crezca luchando por las cosas pequeñas cotidianas, entre ellos el ahorro, porque
al mismo tiempo se le está estimulando el valor de la fuerza de voluntad, la
perseverancia, paciencia, responsabilidad y la resistencia a la
frustración, que le ayudará a ser capaz de soportar las circunstancias que se
enfrenta en la vida adulta.
Por último oro a Dios para que te dé la sabiduría en la
educación y formación de tus hijos, que tu amor sea bien entendido al
fomentarles buenos hábitos, y no lo confundas con que amarlos es que vivan una
vida más cómoda sin esfuerzo alguno.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario