PADRES QUE NO GUÍAN, HIJOS QUE SE
EXTRAVÍAN
Fuente: Por
José Luis y Silvia Cinalli
Devocionaldiario.org
Pasaje clave: “Instruye al niño en su
camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. (Proverbios 22:6)
Criar es orientar. Educar
es guiar, es transmitir valores trascendentes por medio de la conducta;
es acompañar activamente hacia el camino de la maduración y la autonomía
positiva.
¿Ama a todos tus
hijos por igual?
Isaac manifestó favoritismo por su hijo mayor,
Esaú, despreciando a Jacob, el menor. Como consecuencia, Jacob y Esaú
estuvieron enemistados la mayor parte de sus vidas.
El mal ejemplo de papá Isaac se repitió cuando
Jacob tuvo su propia familia. Frente a una situación de mucho riesgo mandó al
frente beligerante a los menos amados y alejó lo más posible del peligro a los
hijos más queridos. Cuando tratas mejor a uno o algunos de tus hijos, en
desmedro de los otros, los estás preparando para que surjan celos y divisiones.
Cada uno de tus hijos tiene diferentes capacidades, dones y talentos. Tu deber
es guiarlos para que lleguen a ser todo lo que Dios espera. Ama a todos tus
hijos con igual intensidad.
¿Enseñas a tus
hijos a elegir buenas amistades?
En la Biblia se relata que Amnón, el hijo mayor del
rey David, escuchó el consejo de su “amigo” Jonadab y este desacierto le costó
la vida, 2º Samuel 13. Enseña a cada uno de tus hijos a elegir buenos amigos.
Cuán lejos y cuán alto llegarán en la vida estará determinado por el círculo
íntimo.
¿Bendices a tu
Familia?
La palabra “bendecir” significa “bien decir”.
Bendecir es honrar. Esto incluye:
Contacto significativo. Los patriarcas ponían sus manos sobre la cabeza de sus hijos y besaban su frente en señal de bendición.
Charlas de ánimo y buenos augurios. Ellos declaraban sobre sus hijos palabras de afirmación y ánimo. Hablaban usando términos que manifestaban el alto valor que conferían a aquellos que bendecían. Los patriarcas proclamaban proféticamente el futuro de sus hijos.
Compromiso activo. Las bendiciones de los patriarcas no terminaban con las palabras; hacían todo lo que se necesitaba para preparar a sus hijos para alcanzar la bendición y, luego, para vivir bajo bendición.
Podríamos imitar este modelo de crianza. Afirmemos
los dones, talentos y atributos de nuestros hijos. Animémoslos a que se superen
cada día para alcanzar el maravilloso futuro que Dios tiene preparado para
ellos.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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