¿QUE ES MÁS ÚTIL LA LLAVE
O EL CANDADO?
Fuente: Johanna
Torres
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
La pregunta
surgió un viernes en la tarde entre colegas, y el debate dio pie a muchas ideas
intercambiadas entre té helado y café. La respuesta, si estás hablando
literalmente es ninguno de los dos, ya que la llave sin candado no sirve para
nada, y el candado sin llave no puede cumplir su cometido a cabalidad. Sin
embargo metafóricamente el candado y la llave son complementos.
Hoy por hoy el tema del complemento perfecto se ha
distorsionado por una idea Hollywoodense. No se busca en la pareja, se
busca un ideal. Peor aún se busca un “roommate”, un “sugardaddy”, en
otras palabras una persona que supla todas las necesidades del otro, el vacío
emocional, financiero y hasta espiritual. La realidad es que Dios es el
único que suple todas las necesidades del ser humano.
Sin embargo, el hombre y la mujer son el uno para el
otro como el candado y la llave. Pero si las cosas fueran tan fáciles,
los candados no se oxidaran, las llaves no se perdieran, no existieran candados
con combinaciones, y sin llaves y así cientos de escenarios divergentes del
propósito original de ambas piezas. Con el ser humano sucede lo mismo,
Dios nos diseña con una idea original de familia, y el tiempo, la cultura, la
sociedad y las malas experiencias desvirtúan el modelo sagrado.
¿Qué hacer para cuidar ese diseño? Pues tal vez no
habías pensado que lo primero debe ser la intencionalidad. Mantener
el modelo de Dios vigente en tu relación. Solo tú puedes tomar esa
decisión. Segundo establecer parámetros de expectativas sanas. No imponerle a
tu cónyuge el peso de suplir la falta emocional de un padre ausente, una madre
poco atenta, un ex novio indiferente.
Es importante en segundo lugar filtrar las expectativas
que tenemos sobre la persona que ha de estar a nuestro lado para toda la
vida. Según Dale y Susan Mathis en su libro “Cuenta regresiva para
parejas”, todos tenemos expectativas para el matrimonio. Estas
vienen de experiencias pasadas, circunstancias actuales, y hasta de sueños y
metas para el futuro. Saber cómo estas expectativas afectan tu vida y
relación es importante para la salud del matrimonio. Dios también tiene
expectativas para el matrimonio (Gen 2:24) El espera que la pareja deje su
familia original para unirse el uno al otro, espera que se honren, se sirva, y
que además se acepten. Espera que se amen, sean misericordiosos, y
perdonadores y que sean pacientes mientras aprenden y crecen juntos.
Otra clave para lograr esa relación sana que tanto
anhelas es dejar de actuar como los personajes de cuentos Peter Pan y
Wendy. Los Doctores Luz y José González en su libro “De la mano
hasta la eternidad” hacen referencia a esta dinámica donde el hombre se resiste
a madurar y crecer emocionalmente y la mujer siente la necesidad de controlar
tanto a su pareja que se convierte en madre en lugar de esposa. La salida
es dejar que cada desarrolle el rol asignado por Dios y trabajen ambos por un
“bien común”.
Al final del día entender la hermosura y grandeza de los
regalos de Dios, como lo son una pareja depende mucho de entender el amor que
nos tiene. Mientras más profunda tu relación con El, más afianzada estará
tu identidad y auto estima. Evitando ser víctima de expectativas irreales, o
roles invertidos. Entendiendo que como el candado y la llave, la pareja se hizo
el uno para el otro.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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